Las
temáticas en narrativa son prácticamente infinitas, aunque al final es muy raro
que no tengan que ver con alguna de las pasiones humanas. Hoy pretendo
inaugurar una sección en el blog para dar cuenta de esas ocasiones en que la
literatura se mira al ombligo y se ocupa de hablar de libros.
Puede
tratarse del tema principal o de una trama tangencial, pero en algún momento de
la obra aparece una biblioteca, una librería, un libro o un proceso de
escritura por parte de alguno de los personajes y eso es especialmente
relevante en la historia que se nos está contando. Una especie de teatro dentro
del teatro, pero entre hojas de papel impreso.
A
lo largo de los años he ido recopilando algunos ejemplos de este tipo de
narrativa e iré desgranándolos periódicamente en estas páginas. Os invito a
enriquecer la sección con vuestras propias aportaciones y con los comentarios
que estiméis oportunos.
Y
para empezar, una novela que habla de novelas -de las mejores obras, nada menos-,
de una librería poco corriente, de las pasiones que despiertan los libros y de los
riesgos de ir a contracorriente en el mundillo cultural, con trama de misterio
incluida. Se trata de La Buena
Novela, escrita por la francesa Laurence Cossé (Boulogne-Billancourt, 1950) y que publicó Impedimenta en 2012. A continuación, os
dejo el resumen de la editorial.
La fundación de una librería parisina «única», llamada «La Buena Novela», desata pasiones, celos y hasta intentos de asesinato. Ivan «Van» Georg, antiguo vendedor de cómics, y la estilosa y seductora Francesca Aldo-Valbelli se juntan para llevar a cabo el sueño de sus vidas: montar una librería que solo venda obras maestras, seleccionadas por un comité secreto de ocho respetables escritores que se esconden bajo seudónimo. Cuando la librería abre, inmediatamente empieza a cosechar un éxito arrollador. ¿Quiénes son esos elitistas y cómo osan decirles a los lectores lo que han de leer? La blogosfera hierve, Internet crepita. Decenas de competidores nacen de la noche a la mañana, clamando por los ideales seudoigualitarios. Ivan y Francesca, estoicamente, intentan aguantar el chaparrón hasta que, de repente, tres de los miembros de su comité secreto son víctimas de accidentes que a punto están de costarles la vida.
Hola, Pablo,
ResponderEliminarGracias por comentar y por las flores. Te recuerdo que también puedes comentar sobre el contenido de mis posts, que siempre se agradece ;-).
Me pasaré por tu blog para saber más de esta iniciativa.
Un saludo.